Tipos de rosales y cuidados.

por **TISHA-ARG** Lun 24 Jun 2013, 05:36

LAS ROSAS Y SUS CUIDADOS

El cultivo de los rosales es uno de los más tradicionales, pero ¿de dónde vienen las rosas? Si nos remontamos a sus antepasados, éstos existieron antes que el hombre.

Las rosas silvestres originales tenían flores simples de cinco pétalos. Con la hibridación natural entre ellas se formaron las primeras familias.

Ya los antiguos comenzaron a cultivarlos logrando hibridaciones entre plantas de distintas características. Es así que tras diferentes cruzas se llega a los rosales actuales.

Híbridos té: son las rosas de florería, pimpollos grandes, aptos para cortar, plantas injertadas de pie alto o pie bajo, algunas muy perfumadas.

Polianthas: de tallos largos con abundante producción de flores pequeñas -menos de 5 cm-.

Floribunda: ideal para plantar en grupos, florecen en ramilletes y de forma continua, son plantas arbustivas y se las denomina "rosas paisajísticas".

Trepadores: de floración muy variada, los hay con rosas dobles, floribundas, grandes o pequeñas, de cinco pétalos, de floración continua y muchos más.

Miniatura: de muy baja estatura - 15 a 30 cm-tienen tallos, ramas y flores diminutas, es ideal para borduras en jardines y también se cultivan en macetas.

Dónde plantarlas: elegir un lugar reparado del viento y que reciba por lo menos cinco horas de sol. Con esto nos aseguramos plantas fuertes y sanas. En el caso de un cantero junto a un muro, separarlas de éste por lo menos 50 cm. Evitar paredes blancas orientadas al mediodía, porque los rayos solares se intensifican produciendo quemaduras.

Tipos de suelo: se adaptan a cualquier tipo de suelo, con buen drenaje y rico en materia orgánica, aunque es mejor evitar suelos muy ácidos o muy alcalinos.

Cuándo regarlos: en verano dos veces por semana, el resto del año según sea necesario. Algo que da excelentes resultados es cubrir el suelo con astillas de madera, en invierno protege las raíces del frio, controlan las malezas y además conservan la humedad.

Tratamientos: fumigar periódicamente con una mezcla de un insecticida y un fungicida sistémico. Se puede optar por productos ecológicos que cumplan estas funciones.

La poda: a lo largo del año se deben mantener los rosales libres de ramas rotas o enfermas y todos los brotes que salgan por debajo del injerto, porque restan vigor a la planta. Cortar las flores marchitas con una porción de tallo bien larga, impidiendo que se formen frutos. A fines de invierno, cuando las yemas comienzan a hincharse, se hará una poda intensa, dejando de tres a cuatro yemas por rama. Inmediatamente se fumigará.

Abonos: agregar harina de huesos y humus de lombriz por lo menos una vez al año y fertilizantes químicos comunes sólo en primavera y otoño. Los de liberación lenta en cualquier época.

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