El Faro

Esta es la  historia de una nadadora que sentía pasión por ese deporte y adolecía de una severa discapacidad, le faltaban LAS DOS PIERNAS....Sin embargo su tenacidad, su fuerza interior, eran motores que la impulsaban a vencer éste obstáculo.

Practicaba muy duramente, porque quería triunfar a pesar de su problema físico.

Un día, se propuso batir un record.  La prueba consistía en cruzar nadando, de noche, en aguas extremadamente frías,  un tramo que le demandaría varias horas de esfuerzo.  

Cuando llegó la noche fijada, para realizar la prueba, estaban por supuesto el equipo que había trabajado con ella y algunos medios que iban a presenciar ésta proeza.  Ella iba a batir un record por la distancia que iba a nadar y por las condiciones en que lo iba a realizar ( La falta de sus piernas, era de noche, aguas extremadamente frías)

Comenzó, nadó y nadó, durante varias horas, 2 lanchas la acompañaban a modo de que no se saliera de la ruta trazada y también para darle aliento y fuerzas anímicas.

Estaba muy cerca de la meta, muy cerca de conseguirlo....sin embargo, no pudo, abandonó...la sacaron del agua casi congelada.

Los periodistas le comentaban que ellos pensaban que lo iba a conseguir, por lo cerca que estaba.....Ella guardó silencio y no respondió nada....simplemente bajó su cabeza.

Al año siguiente, luego de una dura preparación, decidió repetir el desafío, en el mismo lugar y en las mismas condiciones ( de noche) ...pero ahora lo hacía más difícil, la distancia que iba a recorrer nadando iba a ser mucho mayor a la que se había fijado el año anterior, porque buscó un punto de llegada, donde hubiera un Faro y pidió que el faro estuviera iluminado, durante la prueba.

Todo el resto, fue igual, estaban los medios periodisticos en 1 lancha y su equipo en otra, para que ella no se desviara de la ruta trazada.

Luego de varias horas de nadar, comenzó a divisar un débil punto de luz (era el Faro), en ese momento su actitud se transformó, su Fe se revitalizó, sus fuerzas se regeneraron, todo ese milagro lo produjo su fuerza mental de optimismo. Siguió nadando y cada vez la Luz se hacía más nítida, más brillante....Lo logró, llegó a la meta.

Todos los medios que estaban presente junto a su equipo festejaron la hazaña, la felicitaron, y le preguntaron : Cuál era su reflexión, ya que el año anterior con una distancia menor, en las mismas condiciones, no había conseguido llegar y ahora con un trazado mayor lo había logrado?

Ella casi congelada, tiritando de frío, al borde del desmayo por el intenso esfuerzo, les dijo : El año pasado a pesar de haber estado cerca, no podía ver la meta, la oscuridad de la noche no me permitió verla, entonces me desanimé y abandoné...cuando me mostraron lo poco que faltaba para llegar, si lo hubiera sabido en mi interior...seguro que hubiera llegado.

Por eso, ahora elegí un punto de llegada, donde hubiera un Faro, no me importó que la distancia fuera mayor. Sabía que en el momento en que pudiera ver desde el agua tenuemente la luz del Faro, la meta estaba a mi alcance, y eso ocurrió. Entonces el desánimo no tuvo cabida....Ante la certeza de que la meta estaba ahí, la podía ver, la podía visualizar...y por eso, lo logré!