Frases de Paulo Coelho

Frases de Paulo Coelho

Todos los días Dios nos da un momento en que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. El instante mágico es el momento en que un sí o un no pueden cambiar toda nuestra existencia.


La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante.


El que está acostumbrado a viajar, sabe que siempre es necesario partir algún día.


Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él.


Así debéis hacer vosotros: manteneos locos, pero comportaos como personas normales. Corred el riesgo de ser diferentes, pero aprended a hacerlo sin llamar la atención.

Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar.


Cuando quieres realmente una cosa, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirla.


Cuando todos los días resultan iguales es porque el hombre ha dejado de percibir las cosas buenas que surgen en su vida cada vez que el sol cruza el cielo.


La vida no está hecha de deseos y sí de los actos de cada uno.


El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo.


Todas las batallas en la vida sirven para enseñarnos algo, inclusive aquellas que perdemos.

Cuando alguien desea algo debe saber que corre riesgos y por eso la vida vale la pena.

Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan.


Morir mañana es tan bueno como morir cualquier otro día.


La magia es un puente que te permite ir del mundo visible hacia el invisible. Y aprender las lecciones de ambos mundos.


No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros.


Hay en el mundo un lenguaje que todos comprenden: es el lenguaje del entusiasmo, de las cosas hechas con amor y con voluntad, en busca de aquello que se desea o en lo que se cree.

Algunas veces hay que decidirse entre una cosa a la que se está acostumbrado y otra que nos gustaría conocer.


Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas.


La calma absoluta no es la ley del océano. Lo mismo ocurre en el océano de la vida.


Existe un lenguaje que va más allá de las palabras.


No todo en la vida es de un color o de otro. Miren sino el arco iris.